jueves, 28 de enero de 2010

Evangélicos y Católicos unidos por la homofobia

Por un momento las huestes católicas y evangélicas han dejado sus diferencias. Por un momento los pastores dejaron de calificar a la ICAR como la ramera de Apocalipsis 13 y al Papa de anticristo. Lo mismo hicieron los católicos que decidieron unirse con "los hermanos separados" para arremeter contra el matrimonio civil de personas del mismo sexo.

A través de un comunicado titulado "Declaración Unida", el Obispo de Río Gallegos, Mons. Juan Carlos Romanín; y líderes de la Iglesia Evangélica de Tierra del Fuego, expresaron su rechazo afirmaron que "todo el pueblo cristiano de Tierra del Fuego" resalta "el valor de toda familia constituida por un hombre y una mujer"."Para dar conocimiento de la igualdad de criterios, los diferentes credos que sustentan la fe desde la Santa Palabra de Dios, una vez más nos manifestamos; esta vez ‘juntos’, contra el intento de igualar el matrimonio con las uniones civiles entre personas de un mismo sexo", expresa el texto.

Los líderes de las iglesias evangélica y católica manifestaron no estar oponiéndose al gobierno de Tierra del Fuego, sino al tema de las uniones homosexuales "sea cual fuese su lineamiento político, ya que la política de los gobiernos cambian en democracia, mientras que la Iglesia permanece trabajando siempre y velando por los valores que sustentan una sociedad sana".

Los líderes religiosos declararon que no dejarán "de denunciar el pecado, Dios es digno, la verdad es clara, la predicaremos".

Claro que bajo la Biblia es pecado la adoración de imagenes del catolicismo, vestir prendas de diferentes tipos de telas y sembrar semillas de diferentes especies en un campo.

Y si hablamos de faltas morales y de denunciarlas, poco tiene la Iglesia Católica para decir, ya que no tiene la autoridad moral. Un gigantesco escándalo sexual y su sistemático encubrimiento, es el embrollo más reciente de una Iglesia que hasta la fecha ni siquiera a ratificado la declaración Universal de los Derechos Humanos.

Esta es la segunda vez que en Argentina los evangélicos y católicos unen fuerzas para oponerse a la igualdad legal entre los matrimonios homosexuales y los heterosexuales. Ya en noviembre de 2009 publicamos en este blog una nota relacionada.

Es curioso como el odio y el prejuicio logran unir a los credos religiosos. Ojalá se unieran más a menudo pero por causas humanitarias sin buscar protagonismo.

¿Y usted qué piensa?

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